ESPECIAL SHIATSU PARA EMBARAZADAS

El embarazo es un estado natural en el que se incrementa el esfuerzo físico, emocional y espiritual. El estado de salud en el momento de la concepción y durante el embarazo determina el buen desarrollo del bebé y una buena recuperación post-parto. Es por ello que se insiste en una dieta apropiada, ejercicio y relajación que ayuden a integrar el cambio de vida en el que la embarazada se embarca. Hoy en día es bastante habitual el uso de técnicas de masaje como parte del cuidado integral de la embarazada.









La energía

No debemos ignorar la importancia de las emociones durante el embarazo. Una emoción reprimida puede llegar a bloquear el flujo de energía, necesario para el buen desarrollo del bebé. La embarazada puede no ser consciente de ello. El shiatsu desbloquea y permite que la energía fluya. La liberación de la emoción hace que la mujer se sienta más relajada y más en paz consigo misma. En el embarazo el bebé está unido emocional y energéticamente a la madre. Este periodo de fusión entre el bebé y su mamá se extiende casi sin cambios los primeros nueve meses, destacando esta conexión en el periodo de la lactancia. La relación es tan grande que si la madre cae “enferma” (un desequilibrio energético) el cambio afecta directamente al bebé.

El shiatsu es una manera de restablecer el equilibrio perdido. Durante el embarazo el cuerpo de la madre se centra en el bebé que está creciendo. Es un periodo en que la madre tiene que centrarse en sí misma, que cuidarse. Tradicionalmente en Japón las embarazadas recibían masajes y shiatsu regularmente como apoyo a su proceso de cambio, a la vez que su trabajo se adaptaba a las nuevas necesidades. En nuestra cultura, sin embargo, la mujer tiende a continuar su ritmo de vida ignorando su embarazo y las nuevas demandas que este estado exige. Podemos decir, que el shiatsu es, incluso, más importante para una mujer que no se desvincula totalmente de la vida laboral.

El shiatsu le proporciona un tiempo de encuentro consigo misma en el que se llega a cuestionar su ritmo de vida, sus necesidades, facilitando que la energía fluya adecuadamente a su bebé.






Beneficios

El shiatsu hace que, emocionalmente, la madre acepte su nuevo estado -su embarazo-; una toma de conciencia para tener paciencia consigo misma en este tiempo tan especial y no exigirse un rendimiento igual al acostumbrado; una posibilidad para reconocerse, centrarse; una oportunidad para abrirse a la sensibilidad que se agudiza y a la percepción de las sensaciones que son vividas desde lo más profundo y con un cuerpo que nos habla constantemente a través de los cambios que experimenta.

Aunque para algunos serían necesarios más estudios científicos, la evidencia hasta hoy recogida demuestra que el shiatsu también ayuda a aliviar la mayoría de los síntomas más comunes en las embarazadas: disminuye las náuseas, mitiga el dolor lumbar, las molestias de espalda y la ciática, descarga las piernas cansadas, reduce la ansiedad, mejora el estado de ánimo, facilita el descanso, aumenta la confianza en su capacidad para dar a luz, hace que haya más posibilidades de tener un parto normal, ayuda a soportar el dolor y reduce las complicaciones obstétricas y la ayuda a la recuperación de la puérpera y en la relación con su bebé.

Puesto que el fin último del shiatsu es reequilibrar la energía de la persona sin añadir nada externo al organismo, con éste no se tienen los problemas de seguridad que se conocen con el uso de fármacos y de determinada tecnología.